Para mí la Academia fue un antes y un después. Mi pena es que la he pillado con tanta edad, si no hubiese sido otra cosa, porque la he cogido con tanta ilusión, he tenido la suerte de tener tan buenas compañeras y la profesora chapó: en estilo, en saber enseñar, en todo. Cada día que voy aprendo, y, además, un estilo de academia que no es ir al corte de barrio. Es una academia. Tiene la categoría y el glamour de una academia de alta costura. Era lo que andaba buscando.
El hecho de lo que la Academia significó para mí lo voy a expresar desde dos puntos de vista. El formativo y el personal. Desde el formativo significó una transformación profunda a la hora de entender el patronaje, el diseño y la confección de prendas. Entras con un nivel súper básico y cuando transcurre un tiempo te das cuenta que has evolucionado bastante. Eso sí, hay que trabajar y estudiar mucho, porque cuanto más lo haces mayor, es la perfección que vas adquiriendo. Para mí, este oficio del patronaje y la modistería es algo que yo anhelo muchísimo, deseando poder volver. Desde el punto de vista personal, Puri para mí es mi maestra, quien me ha enseñado sobremanera, en muchos sentidos de la vida. Me ha enseñado a decir no.
Puedes pensar que es simplemente un sitio donde aprender y desarrollar tus habilidades en la costura… hasta que conoces a Puri y su entusiasmo por convertir esa inquietud inicial en un aprendizaje continuo, ilusión y ambición en cada proyecto que te plantees.
Además de toda la ayuda necesaria con cada idea planteada (por muy extravagante que sea, cuánto más mejor), aún me sorprende con las historias de cada modisto o modista, las distintas aportaciones con sus conocimientos y experiencias en cuanto a gama de colores, cortes y uniones; las distintas excursiones en busca de las mejores telas, a la asistencia a museos, exposiciones y eventos de moda y el pilar fundamental que se convierte en tu vida si tras años de relación se convierte en «amiga».
Al final de mi vida laboral, y tras muchos años sin poder dedicarme nada de tiempo para mí, pensé que ya había llegado mi momento. Siempre me gustó coser, me hablaron de la Academia de Purificación Velarde y aquí llevó ya un año, dos horas diarias que se me pasan volando y las comparto con un grupo estupendo. Nos divertimos y la profesora es una señora muy trabajadora responsable y exigente en su trabajo, gustándole la perfección.
La Academia ha cumplido con creces mis expectativas iniciales. Es un espacio donde se aprende en un clima de trabajo muy agradable. Recomiendo las visitas culturales que se organizan, son divertidas y un gran complemento a la formación, así como una oportunidad para compartir bonitas experiencias. Puri es una gran profesional que siempre está dispuesta a escuchar nuestras propuestas y a ayudarnos a cumplir nuestros objetivos.
De la Academia destaco la profesionalidad y dedicación de la profesora, Puri. Comencé sin ninguna idea previa y es una experiencia muy gratificante ver cómo progresas en este campo y eres capaz de crear tu propia ropa. Sin duda recomiendo a toda aquella persona que quiera aprender patronaje y técnicas de costura está Academia.
Un lugar de los quedan pocos… Donde la pasión por el corte, la confección y el patronaje se funden con el profundo amor y dedicación de Purificación hacia su profesión. No sólo puedes aprender los secretos de esta maravillosa profesión, también trata de transmitir a cada una de sus alumnas su amor por la toda cultura que envuelve el mundo del diseño y el patronaje.
Para ella no valen los atajos…. Pero te hace sentir que, con esfuerzo y dedicación, todas podemos conseguir lo que nos propongamos. Para ella todas somos «leonas» de la costura. Puri pone su alma en cada puntada y solo así consigue unas prendas tan exquisitas y que rozan la perfección… Así son los trabajos que salen de la Academia de Purificación Velarde.
Conozco a Puri hace muchísimos años ya que Carmela, su madre, reconocida profesora de Corte y Confección, fue mi primera maestra.
Desde entonces, y de su mano, he recorrido el apasionante mundo de la Moda. Puri, además de enseñarme a coser, me ha aconsejado siempre sobre tendencias, tejidos… y me ha facilitado multitud de ideas, poniendo a mi disposición todo su conocimiento y entusiasmo.
Al margen de lo aprendido, en la Academia se respira un ambiente agradabilísimo de compañerismo y amistad, que hace mucho más fácil aprender a coser; ello gracias también a la labor de Puri, quien entró en mi vida como profesora y se ha quedado en ella como amiga muy querida.
Hola, soy Flora, llevo diez años en la Academia de corte. Mi experiencia está siendo muy positiva. Siempre he encontrado muy buen ambiente, realizando todo tipo de costua, gracias a la buena docencia de Puri a la que no se le resiste ni un patrón, aunque también es exigente.